El año 2020 hicimos un largo y complejo recorrido como Comunidad Colegio Mayor: pasamos por el temor y el estupor inicial; nos sacudimos para resolver como colegio y con las familias “¿cómo sorteamos de la mejor forma esta crisis?”. Encontramos soluciones técnicas, pedagógicas, sanitarias, de contención emocional, todo, para continuar con el proceso educativo pese a la pandemia. Y culminamos el año con un retorno presencial a clases seguro y entusiasta. Quisimos recordar cómo fue este camino a través de las voces de sus protagonistas: docentes, apoderados, personal de salud, del área técnica, estudiantes.
Fue un comienzo de año “casi” como cualquier otro, con compras de uniforme y preparación de mochilas y rutinas. “Casi”, de no ser porque la primera semana de marzo ya habíamos visto en las noticias que en Asia y Europa tomaban severas medidas de cuarentena debido a un nuevo virus de origen chino, decían, que estaba dejando gran cantidad de víctimas, era altamente contagioso y para el que no había cura. En el lapso de 10 días el virus había llegado a un colegio de Vitacura, empezó a expandirse por el barrio alto y… en cuestión de horas se nos dio vuelta el mundo tal vez para siempre: el coronavirus se asentó en el país, las autoridades decretaron confinamientos comunales y luego en todo el país, y se cerraron colegios, comercios, oficinas, industrias y parques. Todo lo que ordenaba nuestro mundo como normalmente lo habíamos conocido.
¿Cómo imaginaron el año escolar en marzo cuando se hablaba de los primeros casos de Covid detectados en el barrio alto?
“Al principio estaba incrédula. Pensé que iba a ser como cuando empezó la AH1N1. Pero cuando suspendieron clases en Chile me di cuenta de que era serio. Aun así, pensé que volveríamos en agosto o septiembre. Cuando en julio los índices de contagio seguían altos y la situación seguía siendo grave nuestra esperanza como familia se fue diluyendo. Lo que hicimos fue organizarnos. Tratar de que la permanencia en casa con dos niños pequeños (playgroup y kínder) tuviera el menor estrés posible”. Carolina Rojas, apoderada Playgroup y de kínder.
Sorteando desafíos
Tener que pasar al teletrabajo, conectados todo el día o, derechamente, perder la fuente laboral. Al mismo tiempo, cuidar uno o más niños que no tenían clases y estaban todo el día en casa; organizarse con las escasas horas de permiso autorizado para salir a hacer compras mínimas. Los primeros dos meses de la pandemia plantearon muchos y agotadores obstáculos. Pero también empezaron a vislumbrarse nuevas formas de hacer las cosas para sobrellevar la situación inédita
El Colegio Mayor implementó una primera fase de clases virtuales a través de las plataformas Meet y Zoom y, después de unas semanas de evaluación pedagógica y de retroalimentación con los apoderados y estudiantes, a fines de mayo amplió y organizó un calendario de clases que se apegara lo mejor posible a la malla curricular y al proyecto educativo del Colegio.
Cuál dirían que fue el reto o el obstáculo más desafiante del año: ¿adecuarse a un nuevo sistema de clases online? ¿convencerse de la validez y seriedad del nuevo sistema? ¿enganchar a los estudiantes en la nueva modalidad? ¿Organizarse y planificarse?
“Uno de los más importantes desafíos fue el didáctico: Los equipos de docentes debieron ajustar, innovar y disponer, en un contexto desconocido y muy exigente, sus conocimiento y prácticas como educadores para lograr hacer un tránsito pedagógico lo más amable posible de un colegio en contexto “normal” presencial, a uno en situación de emergencia y online. Y luego, de nuevo, a otro en situación online estabilizada, y luego por tercera vez, pasar a modalidad piloto mixta… y que nuestros estudiantes se mantuvieran aprendiendo en un clima sano, de calidad y lo más propicio para ello. No puedo sino destacar el trabajo de los directivos y educadores. No hay que olvidar que todos ellos se encontraban también afectados por la pandemia”. Gabriela Toro, Rectora Colegio Mayor Peñalolén.
“Esta pandemia nos colocó múltiples desafíos que tuvimos que ir sorteando. El primero, fue la adecuación del sistema para llevar la sala de clases a la casa de los estudiantes y de nosotros como profesores a nuestras casas. Fue un periodo de probar y buscar nuevas estrategias y, paralelamente, mantener la relación con estudiantes y sus familias para hacer de este proceso un desafío donde todos los actores de esta tienen responsabilidad en los resultados. Otro gran reto fue traspasar a los estudiantes gran pate de la responsabilidad de sus aprendizajes”. Olfa Valencia, profesora de Tecnología y ABP.
“Siempre confiamos como familia en el Colegio y en lo que estaba haciendo en lo pedagógico. Pero al principio hubo sus tropiezos en la implementación del online lo que generó un colapso e incluso descontento en algunos padres. Sentíamos que se delegaba mucho de la educación en nosotros y no siempre se podía cumplir. Perro hubo un momento de un giro claro en la entrega de clases y contenidos. Finalmente, los profesores retomaron su rol plenamente. Y al mismo tiempo, los niños desarrollaron una autonomía para conectarse y seguir sus clases”. Carolina Rojas, apoderada Playgroup y de kínder.
Adoptada la decisión de continuar con proceso educativo adaptándolo a las herramientas disponibles vino el desafío técnico: cómo hacer este “traslado” de lo presencial al online con un alto estándar de calidad. El Director del Área Técnica, Sergio Uribe, lo explica: “Teníamos un bagage e historia de clases con contenido telemático a partir de la implementación de Flipped Classroom, hace unos años. Aunque eso ayudó, pasar a clases virtuales era un reto. Pero lo más difícil e importante fue que las personas, apoderados y estudiantes se habituaran a usar las plataformas disponibles, plataformas que además también eran recientes (Zoom, Meet) y que presentaban intermitencias y fallas porque las redes de internet en Chile no daban ni dan aún abasto para el actual nivel de demanda. A veces se caen, falla la continuidad de una clase, falla la conexión desde las casas. Hubo que acostumbrarse a convivir con eso en esta nueva manera de vivir la educación”.
“La cuestión de las confianzas fue todo un tema. Sobre todo para los adultos, los niños se adaptaron rápido al sistema online. Tuvimos que hacer confianza en que los niños igual aprenderían, en que el Colegio estaría y de hecho estuvo a la altura desde el punto de vista pedagógico”. Patricia Vásquez, presidenta del Centro de Padres.
La suma de obstáculos y retos, la incertidumbre de un confinamiento que se alargaba en el invierno, las nuevas condiciones de vida familiar y laboral pasaron su factura a nivel emocional. Ha sido una exigencia no menor en muchas áreas.
“Del mismo modo, debimos abordar la necesidad de llevar adelante una nueva gestión colaborativa entre diversos profesionales del Colegio. Se debieron desplegar distintas acciones articuladas en favor de los estudiantes y familias para conocer, acoger y atender dificultades, inquietudes y problemáticas relacionadas con la pandemia, sus efectos socioemocionales y en el aprendizaje, lo que también se extendió a toda la comunidad en el tiempo. En este contexto, se llevaron a cabo más de 5000 intervenciones de distinta índole en favor de estudiantes, familias y personal del Colegio”. Gabriela Toro, Rectora Colegio Mayor Peñalolén.
“Sin duda el impacto económico, las dificultades para tantas familias, incluso la mía, por los problemas laborales, ha sido algo muy duro. Pero incluso eso, tiene otra cara de la medalla: nos hizo darnos cuenta de que este sistema individualista, consumista, no nos daría la solución a la crisis que trajo el Covid y la cuarentena. Tuvimos que aprender a conversar, escucharnos y a buscar soluciones en forma cooperativa”, Patricia Vásquez, presidenta del Centro de Padres.
“Surgieron o afloraron vulnerabilidades diversas que debieron ser tomadas, contenidas y algunas tratadas de modo particular. Muy probablemente con el pasar del tiempo, el retorno a una situación contextual estable y el acompañamiento requerido, se podrán transformar en fortalezas y elementos protectores para las niñas, niños, adolescentes y adultos que se vieron enfrentados a ellas. Por otra parte, se dieron circunstancias excepcionales de encuentros con nosotros mismos, que para muchas personas de las distintas edades se transformaron en oportunidades para desplegar la mejor versión de sí y/o de encuentros nutritivos con sus familias y seres queridos. Esta experiencia, rotunda y positiva, debemos cultivarla, enriquecerla”, agrega Gabriela Toro, Rectora del Colegio Mayor Peñalolén.
Un retorno seguro
En pleno invierno, pese a que no había señales externas de la posibilidad de retomar pronto la normalidad, el Colegio puso la mirada en el desafío más importante que se vendría en algún momento: la reapertura de actividades y asegurar a funcionarios, apoderados y estudiantes que cuando eso sucediera, sería un retorno con seguridad sanitaria. Se contrató a especialistas médicos y en seguridad y prevención de riesgos para planificar con anticipación. A partir de esa decisión se creó un Comité Corporativo de Retorno para los Colegios Mayor, con un Comité Ejecutivo para Colegio Mayor Peñalolén, y se creó además una Dirección de Salud para los Colegios Mayor.
Quien encabeza la Dirección de Salud, el pediatra y especialista en infecciones infantiles, doctor Jorge Vergara nos cuenta: “Cuando se inició este proceso estábamos todos preocupados y nerviosos de que todo resultara bien hecho. Creo que todo el trabajo preparado por el Colegio Mayor se fue desplegando bien pero, además, se ha ido perfeccionando. Se mejoraron los protocolos sanitarios una vez contrastados con la realidad. También ha sido muy bueno y crucial el trabajo de las enfermeras, por la acuosidad con que han supervisado y vigilado todo dentro del Colegio antes y ahora con las clases presenciales”.
“En la primera etapa había mucho susto, incluso corrimos demás debido al exceso de precauciones. Con el tiempo aprendimos que no había que correr tanto, había que esperar a ver cómo evolucionaba esta pandemia de acuerdo a los quehaceres de las personas, también variamos dentro del Colegio el sistema de alertas internos y la decisión de toma de exámenes. Ahora vienen las vacunas, otros medicamentos están avanzado, en dos meses esto puede cambiar muchas cosas. podemos esperar el retorno de clases de marzo con un poco de esperanza”. Doctor Jorge Vergara, Dirección de Salud Colegios Mayor.
“Desde el punto de vista sanitario, el reto más grande que tuvimos fue la adherencia por parte de funcionarios y estudiantes respecto a los protocolos, el cambiar la forma de trabajo y de relacionarse, tratamos de hacerlo lo más ameno posible, buscando siempre instancias de mejora”. Fanny Quezada, enfermera universitaria Colegio Mayor Peñalolén.
Concuerda con esto Patricio Astete, prevencionista de Riesgos del Comité Corporativo de Retorno: “Transmitirle a los padres y apoderados, a los docentes, la sensación de una cierta “normalidad, pero con seguridad sanitaria para cuando volvieran a su lugar de trabajo y luego a clases fue el reto más grande. Trabajamos más fuerte fue en la capacitación de los funcionarios: no es fácil hacer tomar conciencia del costo de un descuido”.
“Que haya un médico y una enfermera especialistas en epidemiologia, que haya enfermas estables dentro del Colegio Mayor, un prevencionista de planta y las TENS, es contar con un equipo inusual y de lujo para cualquier institución, ya no hablemos solo de colegios. Siento que estamos liderando en materia de protección y medidas sanitarias para una comunidad escolar”. Patricio Astete, prevencionista de Riesgos del Comité Corporativo de Retorno.
“La creación del comité de retorno y. sobre todo, de la Dirección de Salud, dio seguridad a funcionarios, padres y estudiantes, puesto que tienen a quien recurrir dentro del Colegio en caso de dudas respecto a protocolo o acciones que puedan llevar a cabo. De la misma forma se mostraron agradecidos de la creación de ambas”. Fanny Quezada, enfermera de Colegio Mayor Peñalolén.
“Hablo por mí y por otros apoderados: lo evaluamos como una gestión muy responsable de parte del Colegio. Se tomaron resguardos potentes, con anticipación. El mensaje que teníamos es que no se estaba improvisando. Y el retorno presencial demostró que el Colegio cumplió muy bien lo comprometido. Eso da certezas, tranquilidad para lo que venga”. Carolina Rojas, apoderada Playgroup y de kínder.
“El Comité de Retorno fue muy relevante porque al estar conformado por todos los estamentos del Colegio, permitió una visión amplia de cómo se visualizaba el retorno. Lo miramos desde varios puntos de vista, por lo que el plan de retorno involucró a todos los actores del proceso educativo. Además, hay una preocupación manifiesta en crear la Dirección de Salud para que las medidas sanitarias sean respetadas en el Colegio”. Olfa Valencia, profesora de Tecnología y ABP.
Educación y tecnología: unidos para siempre
Sergio Uribe, Director del Área Técnica, cree que con todo lo experimentado por Colegio Mayor y muchos otros establecimientos, la educación chilena “se pegó un salto de 10 años. Cientos de miles de estudiantes chilenos han conocido un modelo distinto al modelo de clase unidireccional que se mantuvo por décadas”. También lo creen los docentes y apoderados.
“Desde que se detectó el primer caso en un establecimiento educacional de Santiago, me imaginé que la tecnología sería la clave para continuar con el proceso educacional de los estudiantes. Además, dada las características de la asignatura que yo imparto, me vería altamente desafiada a poder buscar nuevas plataformas y estrategias que permitieran apoyar los aprendizajes de los estudiantes. Los estudiantes se tuvieron que reinventar en este proceso, la pandemia obligó a que ocupáramos su lugar de juego con la sala de clases nos dio la posibilidad del desarrollo de habilidades como la autonomía, colaboración, comunicación y creatividad, transversalmente a los contenidos que se trata en cada una de las asignaturas”. Olfa Valencia, profesora de Tecnología y ABP.
“Creo que se generó un cambio en la educación y en el momento adecuado. Por un lado, estaba en cuestión el modelo, por otro lado, los hijos estaban preparados para pasar a una educación online o híbrida. Y juntos, las misses y los niños y niñas lograron cosas que uno no imaginó. Solo tengo felicitaciones para el cuerpo docente”. Carolina Rojas, apoderada Playgroup y de kínder.
En todo caso, estos cambios en la educación significarán nuevas adaptaciones.
“Llegado el momento del retorno a clases presenciales, el desafío fue implementar las clases híbridas. Hoy, la gente admite que en su conexión de casa hay fallas técnicas, pero no espera lo mismo para el servicio del Colegio u otros servicios importantes. Sin embargo, e requiere también comprensión y acostumbramiento”. Sergio Uribe, Director del Área Técnica.
“Sanitariamente hablando, la vida tal como la conocíamos cambió. Ha sido difícil adaptarse a la nueva forma de vida producto de la pandemia, pero siento que debemos agradecerle o verle el lado positivo, este año aprendimos que la educación puede llevarse a cabo bajo otras circunstancias y en ese sentido los profesores se llevan mi total y completa admiración, por la dedicación y amor plasmada en esta “nueva realidad” que nos tocó vivir”. Fanny Quezada, enfermera del Colegio Mayor Peñalolén.
Costos v/s Ganancias
Pensando en este nuevo año 2021, Sergio Uribe, Director del Área Técnica cree que “es posible dentro del modelo de clase híbrida avanzar en mayores grados de interacción y participación entre los alumnos presenciales y los que siguen la clase desde casa. Y si es por soñar con las posibilidades que ofrece la tecnología, me encantaría si pudiéramos implementar el uso pedagógico de la realidad virtual y de la realidad aumentada”.
“Una de las mayores ganancias fue la demostración de que la Educación debe estar centrada en el aprendizaje. Confirmamos que el aprendizaje es cambio y es mejor cuando se hace con otros; o de otro modo, que los cambios siempre son una oportunidad para seguir aprendiendo. La pandemia y sus efectos nos obligaron a cambiar de un día para otro de modo sustancial. Como Colegio, como comunidad tomamos este reto. Como Colegio, mientras todos estemos situados desde y para el aprendizaje, en particular desde y para el aprendizaje de todos nuestros estudiantes, podremos afrontar los nuevos retos y desafíos con apertura a lo nuevo, entusiasmo, efectividad, dedicación, nobleza, pertinencia y solidez”. Gabriela Toro, Rectora Colegio Mayor Peñalolén.
“Tuvimos muchas ganancias como Comunidad Mayor. Agradezco a la rectora Gabriela Toro, a César Saldivia (director de Asuntos Corporativos) que siempre hayan mantenido espacios de diálogo para discutir temas económicos, pedagógicos. Siempre hubo una puerta abierta. Y entre los propios padres y apoderados nos vimos obligados a conversar y reunirnos, aunque fuera por Zoom, más veces que nunca antes. Creo que eso nos volvió una Comunidad Mayor más afiatada y más humana”. Patricia Vásquez, presidenta del Centro de Padres
“Desde mi punto de vista la mayor ganancia fue el valorar cosas que antes no valorábamos, cosas simples como poder salir a caminar a un parque libremente, poder relacionarnos con nuestro entorno, poder dar un abrazo a alguien que queremos. Cosas que antes de la pandemia dábamos por sentado. Espero que el año que viene la gente no baje los brazos y sigan cuidándose, para que podamos volver a disfrutar de un retorno seguro como lo tuvimos este año”. Fanny Quezada, enfermera el Colegio Mayor Peñalolén.
La pandemia nos dio la oportunidad de buscar en lo esencial, en la importancia de la familia, qué es lo realmente relevante en la vida de las personas. También hizo a niños y niñas desarrollar habilidades que servirán para toda la vida como la autonomía frente a sus aprendizajes, la resiliencia y la responsabilidad personal”. Olfa Valencia, profesora de Tecnología y ABP.
“Espero que el colegio se atreva a más. Por ejemplo, a más clases presenciales. Aprendimos que el futuro es incierto, pero por lo mismo, teniendo un buen sistema de prevención, hay que aprovechar la presencialidad porque sabemos que no podrá ser siempre. Y los niños la necesitan. Ya aprendimos que se puede hacer en forma segura”. Carolina Rojas, apoderada Playgroup y de Kínder.
Una de las perspectivas más importantes para este 2021 es la que ofrece Patricio Astete, prevencionista de Riesgos del Comité Corporativo de Retorno: “Lo más importante de que haya salido bien el retorno estas semanas del 2020 es que tenemos una base estructural lista para marzo del 2021. Hay cosas que mejorar, pero partimos de una realidad que ya mostró ser exitosa, que solo tiene cosas que se pueden hacer mejor, pero que funciona”.
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