A medida que distintos países en el cono sur y del hemisferio norte están viviendo casi en paralelo el proceso de retorno a clases presenciales se ha abierto un nuevo tema en torno a la seguridad de los niños y niñas a los colegios: la necesidad de que haya una enfermera presente en cada establecimiento.
Aunque en Chile las autoridades sanitarias aún no han dado instrucciones sobre este aspecto puntual, Colegio Mayor Peñalolén ya adoptó la decisión de reforzar su equipo de salud con la incorporación de una enfermera universitaria que estará siempre presente en las dependencias del establecimiento.
Así, el equipo de profesionales de la salud que está diseñando y supervisando el Plan Retorno al Aula queda encabezado por el médico pediatra Jorge Vergara, especialista en infecciones infantiles; por la enfermera Susana Aravena, enfermera especializada en Prevención y Control de Infecciones. Ambos, junto con el Prevencionista de Riesgos están a cargo de la dirección, diseño y supervisión de la planificación sanitaria. Pero dentro del Colegio y a cargo de la implementación y ejecución en terreno de los protocolos sanitarios estarán Natalia Gatica, enfermera universitaria que acaba de incorporarse y el equipo TENS integrado por María Flores y Claudia Reyes.
La decisión de contar con una enfermera universitaria que esté siempre presente en este proceso de vuelta al aula se inscribe dentro las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaladas en su informe “Consideraciones para las medidas de salud pública relacionadas con la escuela en el contexto de la Covid-19”, documento en el que se declara deseable la presencia de profesionales de Enfermería en los centros educativos para colaborar en la lucha contra la expansión del coronavirus.
“La labor diaria de asistencia, cuidados, prevención, educación, formación e información al conjunto de la comunidad educativa, en base a sus conocimientos y cualificación, supondría la mejor arma para combatir al virus en los centros educativos”, añade dicho documento de la OMS.
En Chile, Gloria Díaz Montiel, directora de la Federación Nacional de Asociaciones de Enfermeras y Enfermeros de Chile, ha señalado a través de un documento público que “el escenario de retorno nos obliga a reflexionar todos los resguardos para proteger a nuestros niños y niñas, lo que implica la presencia de una enfermera o enfermero escolar en cada recinto educacional, tal como lo ha recomendado la Organización Mundial de la Salud”.
Una enfermera escolar, agrega, es el vínculo intersectorial que unificará en la práctica los criterios del sistema de salud con el sistema educativo en que esté propiciando un ambiente de resguardo integral para niñas, niños y adolescentes, no sólo en pandemia o en estados de emergencia. Su presencia debería ser un activo permanente en todos los colegios públicos y privados, ya que es ella quien tiene todas las competencias y conocimientos para ocuparse del bienestar físico, psíquico y social de alumnos y alumnas. En el actual contexto de pandemia, son las enfermeras las profesionales mejor capacitadas para asistir en situaciones de emergencia; para hacer seguimiento a quienes sufren alguna patología crónica; para supervisar el cumplimiento de protocolos sanitarios, así como para realizar actividades de promoción de estilos de cuidados preventivos y vida saludable para toda la comunidad educacional.
Como ya hemos informado, el Colegio Mayor enfrentará el retorno de niños y niñas a las clases presenciales con dos enfermerías distintas, una especial para abordar exclusivamente los casos posibles de Covid-19 y otra donde se atenderá separadamente todo el resto de situaciones de salud que se presente. Damos pues, la bienvenida a Natalia Gatica a nuestra comunidad Mayor en este desafío del retorno seguro al aula.
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