Colegio Mayor de Peñalolén compartió con la Comunidad Educativa los resultados de la Encuesta Retorno aplicada a funcionarios, apoderados y estudiantes de 6° Básico a IV° Medio. Esta herramienta indica que la principal emoción que evoca el regreso a clases en los estudiantes es de alegría y felicidad con un 49.8%, mientras que para los apoderados predomina el miedo, con 61%.
El Plan Retorno tiene como objetivo favorecer un regreso a las aulas del colegio de manera segura, confiable y tranquila, garantizando un proceso centrado en el bienestar de todas las personas que forman parte de la Comunidad Mayor y que posibilite el desarrollo y aprendizajes de calidad de todos/as los/as estudiantes.
Con ese objetivo como norte, Colegio Mayor de Peñalolén elaboró una encuesta que fue construida en base a los tres ejes de acción del Plan Retorno; académico, psicoemocional y sanitario. En ella se planteó definir la priorización de los principios generales que cada estamento considerara importantes. Además, se buscaba indagar cómo se puede enfrentar un probable reingreso con una planificación semanal, dónde se debe priorizar alguno de los ejes mencionados. Por último, el sondeo buscó identificar la emoción que predomina respecto al retorno a clases.
La herramienta contó con una alta participación de los distintos miembros de la Comunidad Educativa y entregó importante información para guiar la estrategia de Retorno. Coincidiendo todos los estamentos, en base a cinco principios, en la relevancia de la protección de la salud de los estudiantes y el personal.
Otro dato relevante que mostró esta herramienta es respecto cuán de acuerdo están los encuestados en relación a algunas afirmaciones, como por ejemplo, si “se debe regresar a las aulas solo cuando así lo dictamine la autoridad nacional”. Están muy de acuerdo o de acuerdo un 69% los apoderados, un 76% estudiante, y 82% funcionarios. Asimismo, en relación a “el retorno a las aulas presenciales debe considerar una jornada corta para los estudiantes (no más de 4 horas al día)”, 73% apoderados, 82% estudiantes y 90% funcionarios se encuentran de acuerdo.
En lo que concierne a la posibilidad de volver a clases presenciales, existen coincidencias en relación a los aspectos que brindan mayor seguridad a los encuestados. Por ejemplo, entre 15 factores incorporados en la pregunta y de los cuales se debían elegir 5, para todos los estamentos fue factor relevante la cantidad de niños por sala de clases; aunque en el caso de los Apoderados es el aspecto que más eligen los encuestados, mientras que para los Estudiantes aparece en el 3º lugar y en el caso de los Funcionarios, en el 5º lugar. Asimismo, el contar con un horario de ingreso diferido para evitar aglomeraciones también cobra importancia en todos los estamentos.
El director del segundo ciclo básico, Miguel Alarcón comenta que “Al mirar resultados de las encuestas me llama mucho la atención las coincidencias entre los tres estamentos, en cuanto a priorizar la salud de todos y todas, la importancia de lo socio emocional y aspectos prácticos, como la duración de la jornada, la distancia física y el ingreso diferido. La respuesta sobre las emociones llama la atención que estudiantes y personal del colegio, que somos los que compartimos día a día en aulas y patios, prime la alegría y confianza en retornar. Siento que fue una muy buena instancia de participación frente a una situación preocupante y que nos genera miedo en este contexto que estamos viviendo.”
Al ser consultados los estudiantes por cuál es la emoción que evoca el regreso a clases, el 49,8% tiene una emoción positiva. Frente a la misma interrogante, en los apoderados predomina el miedo, con 61%. Y un 49.5% de los funcionarios ve la posibilidad de retorno de forma positiva.
En relación a lo anterior, consultamos al director de Ciclo de Enseñanza Media, Miguel Arriagada su apreciación. Señala: “he conversado con las y los estudiantes, y veo que ellos piensan que el Colegio ha hecho un buen trabajo del retorno. Ellos quieren volver, quieren juntarse con sus compañeros y amigos. Los IV Medio están preocupados porque no han podido tener un espacio para desarrollar todas las actividades de cierre. La alegría es propia de jóvenes adolescentes que quieren retomar lazos, compartir, pero entienden que sus padres estén más aprensivos con el retorno.” Y agrega: “Veo mucha madurez de parte de ellos también porque entienden perfecto la problemática de la pandemia y se encuentran a la espera de los protocolos de ingreso y de las indicaciones que se entreguen para su día a día en las salas de clases.”
Respecto a qué se le debe dar “mayor cantidad de tiempo” cuando se regrese al aula. Los estudiantes tienen una clara preferencia por el eje “Prevención sanitario” con un 47,15 de las preferencias, seguido lo psicoemocional con 37,3% y lo académico alcanza 21,1%.
Para finalizar, nuestro Colegio declara en el Proyecto Educativo seis habilidades del siglo XXI en las cuales enfoca su trabajo que son autonomía, ciudanía, colaboración, comunicación, creatividad y pensamiento crítico. Preguntamos a los encuestados cuál era la habilidad que se debía priorizar en el retorno al aula y la autonomía es que más valor adquiere para todos los estamentos.
Principios que orientan el Plan Retorno
Los principios que orientarán el Plan fueron recabados y construidos en base al trabajo de todos los estamentos, desde las inquietudes y preocupaciones hasta las sugerencias frente al regreso a clases presenciales.
Proteger la salud de los estudiantes y el personal.
Garantizar el aprendizaje académico de los estudiantes.
Fortalecer una convivencia en la que destaque el bienestar, el respeto la armonía entre las personas.
Retomar el contacto social entre los miembros de la comunidad.
Proporcionar apoyo emocional a los distintos actores.
Resguardar el equilibrio entre lo académico, sanitario y emocional.
Criterios generales:
Reapertura según indique la autoridad;
Reconocimiento de los espacios;
Resignificar los espacios y tiempos en el colegio;
Retorno paulatino y gradual;
Ajuste de la distribución del espacio y mobiliario según indicaciones de la autoridad;
Acompañamiento situaciones especiales de las familias;
Conocimiento y aprendizaje de los protocolos, flujogramas y normas de prevención por parte de la Comunidad;
Ajuste del plan de estudio (emocional- académico- sanitario);
Acciones de apoyo emocional para los distintos actores; y
Proceso comunicacional continuo y transparente, basado en el respeto.
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