El miércoles 24 de junio el Colegio Mayor Peñalolén realizó una nueva videoconferencia para analizar cómo abordar los principales aspectos educacionales que se verán afectados a raíz de la pandemia y de la necesidad de trasladar la educación al modo virtual. La invitada de esta semana fue la Directora Ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, quien conversó con los participantes sobre “Educar en tiempos de pandemia”.
El foco de la reflexión que compartió con los docentes, apoderados y estudiantes que participaron en la videoconferencia fue considerar la crisis derivada de la pandemia como un momento clave para aprovechar de hacer el cambio de paradigma que tanto necesita la educación en Chile.
Alejandra Arratia explicó que, incluso, dentro de todas las cosas negativas y dolorosas que ha generado el Covid en Chile y en el mundo, “la pandemia, desde el punto de vista de la educación, tiene este aspecto positivo, porque está potenciando la noción integral de aprendizaje. Nos fuerza a comprender que hay aprendizaje en muchos niveles, desde los contenidos mismos hasta lo socioemocional”. Arratia señaló que ha sido importante cómo se ha relevado el rol de los colegios y escuelas como acompañantes en el desarrollo de las emociones, que es un plano que se ha visto muy afectado por la pandemia (incertidumbre, miedo, ansiedad, pena).
Medidas adecuadas para la situación excepcional
Arratia revisó las definiciones de políticas educativas específicas para colegios y escuelas en pandemia y explicó el alcance de ellas. Se han tomado decisiones respecto del aprendizaje, de la evaluación, del calendario escolar, de los recursos y condiciones para la enseñanza.
Uno de los grandes pasos que se ha dado es la priorización curricular para los años 2020 y 2021. Coincidentemente, este año partía la reducción de ciertos contenidos (para dar cabida a otro tipo de aprendizajes y habilidades escolares necesarias para el siglo XXI). Pero la suspensión de clases y el traslado a la modalidad virtual significó que esos objetivos ya acotados fueran nuevamente revisados y para este año se priorizaran dos o tres por asignatura. “Es una gran definición: el Ministerio define, junto con el Consejo Nacional de Educación un proceso de reducción curricular que deja alrededor del 40% del currículum normal. Es algo que permite sincerar que éste no va a ser un año normal”.
Otros cambios y son los relacionadas con la evaluación. “Se promueve un uso formativo de la evaluación, relevando los aspectos pedagógicos por sobre los administrativos, y se elimina la repitencia automática”, explicó Arratia, “todo esto muy anclado en que debe primar no lo administrativo, sino lo pedagógico”. Junto con esto, se suspendió el SIMCE tal como se hacía censal para reemplazarlo por una medición Simce muestral, voluntario. Arratia valoró que en el actual contexto priorice la evaluación formativa por sobre la calificación, ya que esto se alinea con la tendencia internacional en los últimos años: enfatizar el aprendizaje, la autoevaluación, la retroalimentación al estudiante. “El actual decreto sobre evaluación es muy explícito en decir que no se requiere de una cantidad predeterminada de notas de acuerdo a horas de Plan de estudio ni por temas administrativos. Se requiere solo una nota al final del año escolar. La cantidad de notas que decida un colegio debe estar anclada en razones pedagógicas. Eso es muy relevante en un año escolar como éste”.
Arratia enfatizó que el actual momento y la modalidad on line permiten desarrollar nuevos aprendizajes con los niños, niñas y jóvenes a partir de lo que está ocurriendo. En efecto, es una oportunidad para pedagogizar las emociones, avanzar en habilidades metacognitivas y favorecer la resiliencia, es decir, la disposición a salir adelante y no darse por vencido frente a los escenarios adversos. “Se trata de las creencias sobre el propio aprendizaje. Los niños resilientes siempre tienen mejores resultados académicos”.
La Directora Ejecutiva de Educación 2020 contó que dicha institución realizó una encuesta que consideró a 3 mil 500 estudiantes. Dicha encuesta reporta que, independientemente del grupo socioeconómico, más de la mitad de los estudiantes no tiene las condiciones de conexión internet, no tiene espacios adecuados para sus clases on line o no tiene acceso permanente a un computador. Entre los aspectos más importantes que reveló la encuesta, es que entre los jóvenes priman las emociones negativas en este período, como la ansiedad, estrés, preocupación o el aburrimiento y la soledad.
“Esto es algo que desde la escuela y los colegios no podemos dejar de ver porque implica un desafío enorme desde la perspectiva formativa”. Por eso es que adquiere un gran peso la noción de que un colegio es una comunidad, donde ocurren muchas experiencias además del aprendizaje. “Y por eso es que la escuela, aunque los edificios estén cerrados, sigue viva y debe seguir acompañándose muy fuertemente, acompañando la enseñanza y acompañando el vinculo familia-colegio”, dijo Arratia, quien aprovechó de felicitar a Colegio Mayor por haber generado esta experiencia de vínculo a través de la secuencia de charlas on line (ésta es la tercera) como un modo de mantener y fortalecer los lazos entre el colegio, los docentes, los apoderados y los estudiantes.
Nada será lo mismo al regreso
Arratia señaló que en el actual contexto el principal desafío de los colegios es mantener el vínculo e ir monitoreando de cómo están los estudiantes y acompañar la ruta de aprendizaje, porque ésta es una situación incierta que está exigiendo mucho a todos, a docentes, a las familias, a los alumnos.
En un contexto en que no se sabe cuánto durará la epidemia, ni cómo se desarrollará en los próximos meses, la académica se mostró partidaria de incluso trabajar con la posibilidad de no volver presencialmente en muchos meses o en todo el año, con todo lo que ello implica para la planificación escolar. “Y cuando se vuelva, hay que transparentarlo, todo va a ser distinto. No es posible volver a lo mismo. Es un escenario complejo, pero al mismo tiempo encierra una gran oportunidad: en Educación 2020 creemos que este es un espacio de tierra fértil, una enorme posibilidad privilegiada de hacer la necesaria innovación pedagógica. Vamos a tener que pensar las estrategias pedagógicas en este contexto, re-pensar la estructura de cómo se organizan la educación y la escuela”.
Arratia explicó que todo será distinto partiendo por el cuándo, los criterios de gradualidad para volver (si vuelven los más pequeños o solo los más grandes, eso está pendiente en Chile); se deberá considerar el distanciamiento físico, el uso de mascarillas, recreos por turnos, entre otras consideraciones… También planteó que le parecía necesario priorizar el retorno de los Cuartos Medios. Esto, porque para los jóvenes del último año de Educación Media es importante hacer un cierre de ciclo escolar, despedirse, verse en persona antes de salir al mundo de la educación superior, sobre todo después de esta separación tan larga y de un año académico irregular.
Respecto de la Prueba de Transición que reemplaza la PSU este año, Alejandra Arratia dijo que la organización que dirige, Educación 2020, se ha mostrado públicamente partidaria de dar a los estudiantes de 4° Medio la seguridad de que también los contenidos de la prueba de selección serán flexibilizados y corresponderán a los contenidos curriculares acotados que se determinaron para este año.
También, respondiendo a la consulta de un apoderado sobre la necesidad de acompañamiento emocional, reiteró que es muy importante no perder de vista que se trata de una situación tan inédita que confronta a las personas con la fragilidad y que lo crucial de toda esta crisis en los colegios es gestionar las emociones negativas y “volver a enfocarnos en una educación más humana”.
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