La Ruta de Aprendizaje, espacio pedagógico propio de los Colegios Mayor, es una instancia donde los niños y las niñas pueden reflexionar y expresar sus diferentes experiencias en relación con cuatro áreas de desarrollo. Además, es una instancia donde se fomentan las llamadas “Habilidades del siglo XXI”, todas ellas enmarcadas por la Autonomía.
La psicóloga del ciclo de Educación Parvularia, Amanda Riedemann, nos comenta: “durante el presente año y considerando los cambios que debieron enfrentar nuestros estudiantes en cuanto a sus rutinas y actividades, esta instancia cobró más relevancia aún, buscando ser un espacio de acogida y autocuidado para niños y niñas”.
La educadora de Pre Kínder C, María José Morales, junto a la educadora floating del nivel, Camila Muñoz, nos comparten cómo fue su experiencia a lo largo de este año.
¿Cómo se trabaja la Ruta con niños y niñas?
Cada actividad es pensada y creada de manera que puedan desarrollar la clase utilizando material concreto y audiovisual, donde se les propone un tema a trabajar y una meta a lograr. En esta dinámica es donde los niños y las niñas pueden reflexionar, escuchar y expresar sus opiniones y experiencias.
¿Cómo se planifica? ¿Cuántas veces a la semana se realiza?
La Ruta de Aprendizaje se ha trabajado, en este contexto, una vez a la semana. Las actividades son planificadas por la psicóloga del ciclo, siempre en coordinación y contando con la colaboración de las educadoras. Las experiencias planificadas consideran una actividad dirigida a las familias, buscando contribuir con instancias de interacción y comunicación, y una segunda actividad llevada a cabo por los estudiantes y las educadoras floating de cada nivel educativo.
¿Cuáles han sido los hitos más importantes de la Ruta este año 2020?
Durante este año, la Ruta de Aprendizaje estuvo principalmente enfocada en aspectos de índole social y emocional. Se trabajaron las diferentes propuestas, considerando el eje de Habilidades socioemocionales, planteado por nuestro Proyecto Educativo, en concordancia con el eje de Formación Personal y Social, propuesto en el currículum nacional. Dentro de las actividades que podemos destacar, está el trabajo realizado en torno a las emociones donde, a través de la historia del “Monstruo de Colores” y otros cuentos e historias complementarias, niños y niñas pudieron explorar y descubrir cuáles son las principales emociones, reflexionar en torno a estas y revisar diversas estrategias para acompañar su aprendizaje en torno a la autorregulación emocional.
¿Cómo ha sido tu experiencia como docente?
La experiencia respecto a la Ruta de Aprendizaje ha sido positiva, ya que se logró un espacio de contención para las y los estudiantes, considerando el contexto país que nos enfrentamos. Sabemos que la salud mental es fundamental para nuestras vidas y este espacio nos entregó las herramientas para poder trabajar estas temáticas con los más pequeños y pequeñas.
¿Cómo has visto la recepción de los estudiantes de este espacio?
Considero que las niñas y niños demostraron una muy buena recepción frente a esta instancia de aprendizaje. Participaron con una actitud positiva durante los videoencuentros y pudimos observar un significativo avance en cuanto a su vinculación personal y social.
En la Ruta de Aprendizaje, se abordan temáticas muy importantes para el período de desarrollo de nuestros estudiantes. Junto con aquellos aspectos relacionados con el ámbito emocional, previamente señalado, también se trabajó en torno a experiencias vinculadas al autoconocimiento, las relaciones interpersonales, la resolución de conflictos y diversos valores, tales como la responsabilidad, el respeto y la solidaridad, entre otros.
A pesar de que las circunstancias actuales no nos permitieron realizar este trabajo de manera presencial, este año pudimos tener la evidencia indudable de que la Ruta de Aprendizaje es una excelente oportunidad para propiciar que niños y niñas puedan desarrollar aspectos que resultan primordiales para su etapa del desarrollo.
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